sábado, 25 de febrero de 2012

cosa de la vida

COSAS DE LA VIDA:dice la escritura de DIOS que fueron hecho todo por DIOS en el principio de la dias de la humanidad. BUENO yo soy pedrito nacido en un pequeño puebrecito de la cuidad de san pedro,(batey)mi historia enpiesa asi: cuando tuve conocimiento de la razon mi madre me dijo que habia nacido debajo de un arbor mientra ella salia de buscar agua lejo del pueblo le vinieron los dolores de partos,y el lugar mas cerca era un arbor y hay naci yo,nunca me dijo quien le ayudo en el parto ni quienes estaban hay en el momento,bueno eso no es todo  la ahora la historia sigue;6 años despues. Los primero es que vivia en una casa de lujo al junto de mis 4 hermanos, mis padres tenian muchas poseciones, grandes territorio de tierra y de sienbras muchos ganado de diferente tipo de ganados; eran reconocido en el pueblecito entero.MI vida era tan buena y codiciosa por mis amigos .En el pueblo vivian muchas clases de personas malas, buenas y entre malos y buenos, en el pueblo habian mucha persona pobres.LA niñas de 12 años de edad ya estaban en la proctitucion para poder ganar dinero y sobre vivir ,los niños tenian que robar para poder comer;los anciano morian rapidamente por falta de alimentos.de ves en cuando se entraban a nuetro territorio para cojer algo de comer y nos robaban a pesar que les ayudabamos cada ves que acudian a nosotros.A mi me gustaba ir de paseo todos los dia a las montañas a observar la naturaleza y a las aves del cielo (eso canto de los pajaros me encanta argumente yo un dia en la montaña)Mientra iva creciendo la vida era muy buena hasta 5 años despues;estaba en el campo.De repente escuche un disparo y un arboloto en mi hogar,coria y coria hasta llegar a la cocina,cuando mi madre en el taxi que la lleban al hospitar =que ocurre ,que ocurre era los que repetia una y otra ves que sucede,mientra mi madre sangraba de un  disparo cercano al corazon,alquien le habia disparado y nunca nos dimos cuenta quien fue,en ese dia me di cuenta que la vida no era de rosa,que el sol se lenbantaba para todo,ese fue mi primera experiencia de la vida.Una semana despues de la llegada de mi madre al hogar todo ;pero absolutamente todo cambio.mis hermano menor no podian dormir en la noche, otro solo se enfermaba y hasta decian cosas a trave del sueño cosa muy temerosa como si estuvieran discutiendo con alquien muy  malo en medio del sueño.LLego navidad todo cerebraban en la tarde en familia; pero al llegar la noche fue otra historia 1:35 de la mañana cuando todo dormian se escucho un grito de socorro,socorro,socorro me quemo es lo se escuchaba, ese grito me desperto rapidamente de la cama y cuando miro hacia la sala  veo como humo salia de al lado y una gran luz que alumbraba todo el salon.....de repente el grita soy yo y despiesto a todo de inmenso sueño;al salir todo de la casa veiamos como se consumian nuestro hermoso hogar, las lagrimas se hicieron presente en rostro de todo el que estaba hay.Todo salimos sin nada estabas en la calle con frio y nadia se conpadecio de nosotros

lunes, 13 de febrero de 2012

  1.                  BIBLIOGRAFIA                                                        

Colección Historicomédica de la Universitat de València

 

Presentación

En esta parte de «Colecciones permanentes» del Museo del Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia López Piñero (Universitat de València-CSIC), presentamos la Colección Historicomédica. Se trata, en parte, de la versión en red del proyecto museográfico realizado para el montaje físico del Museo que, por distintas razones, se está dilatando en el tiempo. Se ciñe, además, a la parte consagrada a la medicina.
Como es habitual en la actualidad, las exposiciones virtuales y las físicas no suelen superponerse. Las primeras permiten profundizar y reunir materiales que no son adecuados para incluir en los montajes. La que aquí se presenta conserva la estructura de origen del ya desaparecido Museo Historicomédico, instalado en la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Valencia hasta el año 2006. Fue creado en los años setenta del siglo pasado por José M. López Piñero, y debemos reconocer la labor desarrollada por las personas que nos han precedido. Por ejemplo, en 1976, Rosa Ballester, Francesc Bujosa y Guillermo Olagüe, entonces en Valencia, publicaron el libro Colección historicomédica de la Facultad de Medicina de Valencia que recoge el proyecto inicial de López Piñero de integrar en la enseñanza las fuentes materiales e iconográficas con las impresas y de archivo.
Desde entonces la Colección históricomédica ha crecido extraordinariamente, en buena medida gracias a las donaciones institucionales y privadas. Entre las primeras, las del propio Hospital Clínico y Facultad de Medicina; entre las segundas, las procedentes de las generosas donaciones de familias como Carreras, Bonilla, Navarro, Simón, Bartrina, Carmena, Barberá, Alcover, Puche, Catalá, etc.

Laboratorio de CajalEspaciadorEspaciadorConsulta Catalá Payá
Imágenes del antiguo Museo Historicomédico de la Facultad de Medicina, Universitat de València

Durante toda su historia el Museo Historicomédico careció de financiación regular. Su mantenimiento fue posible gracias al empeño y labor constante del profesor López Piñero y también del profesor Juan Micó Navarro que actuó de conservador de facto. El resto del personal del Instituto ha colaborado siempre en la organización de exposiciones temporales. Entre estas cabe destacar: «Exposición historicomédica, 15 abril-15 de mayo de 1980»; «Cajal y la medicina valenciana de su tiempo 1883-1887, 5-21 de diciembre de 1983»; «La Medicina de laboratori a València en la transició del segles XIX al XX, Setembre 1985»; «El cólera de 1885 en Valencia y la vacunación Ferrán. Diciembre de 1985»; «Cinc segles i un dia. La Facultad de medicina, 10 de febrero a 10 de mayo de 2000»; y «Cinc segles i un dia: Medicina y sociedad: La transición al siglo XX, 10 febrero a 10 septiembre de 2000».
También merecen ser destacadas por los materiales y colaboración prestada, las exposiciones organizadas por el prof. López Piñero en la Fundación Obra social Bancaja: «Las Plantas del mundo en la Historia. Ilustraciones botánicas de Cinco siglos, 1996»; «La Imagen del cuerpo humano en la Medicina moderna (siglos XVI-XX), 1999»; y «Los animales en la Ciencia y la vida humana. Ilustraciones zoológicas de un milenio (siglos XI-XX), 2001». Asimismo, podemos mencionar «El tall de la cultura». y «De hospitium, folls i malalts: L'Hospital General de Valencia, 2002»

La exposición digital

La presente exposición se ha realizado teniendo muy en cuenta el público al que va dirigido: los estudiantes, especialmente los universitarios. Desde sus orígenes, una de las razones de ser de la Colección Historicomédica ha sido su uso docente. Siempre se ha integrado en los programas de las distintas disciplinas que nuestro Departamento e Instituto ha impartido en las carreras sanitarias: Medicina, Odontología, Enfermería y Podología. Esto no quiere decir que los destinatarios puedan ser los estudiantes de otros niveles y de otras disciplinas así como el público en general. De hecho numerosos estudiantes y profesores de otros niveles solían realizar visitas organizadas con frecuencia.
La ordenación de los materiales es cronológica. Dentro de cada periodo (Véase el menú de la izquierda) se ha tratado de mostrar lo más destacado, las aportaciones más originales o la forma en la que los saberes y las prácticas médicas del extranjero se han difundido en nuestro entorno social y cultural. Como es natural, a medida que nos acercamos al presente, el número y complejidad de instrumentos y de objetos crece. Son estos los que de alguna manera han condicionado los contenidos.
La parte principal de cada página (véase imagen) contiene los materiales de la exposición con sus textos explicativos. La columna izquierda reúne información complementaria además del menú de navegación por cada una de las secciones del periodo correspondiente y el enlace a la página principal de la Exposición (véase imagen). La columna de la derecha contiene una reducida selección bibliográfica muy escogida por si el interesado desea ampliar sus conocimientos sobre los temas tratados, así como un glosario cuando se ha considerado útil. Por último, la parte inferior de cada página reúne dos elementos: una selección de textos que pueden utilizarse para ilustrar los contenidos o como recurso docente, y la lista de las fuentes que se mencionan en la parte principal de la página correspondiente junto a otras complementarias. Los textos aluden en ocasiones a conceptos, información institucional, historias clínicas o describen el funcionamiento de algún instrumento tal como se hizo en la época. Esta organización, por tanto, permite varios niveles de acercamiento. Una de las ventajas de las exposiciones digitales es la posibilidad de completar y añadir materiales, lo que significa que con el tiempo se incluirán nuevos elementos o se cambiarán otros.
Se ha optado por un diseño limpio, una estructura de los contenidos jerárquica, una navegación sencilla y la posibilidad de que el visitante vea las imágenes a mayor tamaño para no perder detalle. En algunos casos se ha incluido alguna animación y algún videoclip. Ya se trabaja en otros que próximamente se incluirán en estas páginas.

Lucas-ChampionnièreJust Lucas-Championnière (1843-1913)
Destacado cirujano francés que en 1866 marchó a Glasgow para aperender de Lister el método antiséptico. A pesar de las muchas reticencias mostradas por sus compañeros, fue uno de los principales introductores de la antisepsia en el país vecino. También destacó por el uso de la movilización temprana en los casos de fractura y por sus trabajos sobre la trepanación. Ideó varios pulverizadores que lllevan su nombre.

Friedrich EsmarchJohannes Friedrich August von Esmarch (1823-1908)
Esmarch fue uno de los cirujanos más destacados de la segunda mitad del siglo XIX en Alemania. Dirigió la clínica quirúrgica de Kiel. Una de las áreas que más cultivó y renovó fue la cirugía de guerra. Fue uno de los iniciadores de la organización y enseñanza de los primeros auxilios. Sus principales aportaciones fueron en el terreno de la hemostasia. Es muy conocida la venda que lleva su nombre.
liebreichRichard Liebreich (1830-1917)
Richard Liebreich fue uno de los oftalmólogos más destacados de la segunda mitad del siglo XIX. Cuando estudiaba medicina tuvo como profesor a Herman von Helmholtz (1831-894). Completó su formación con Donders en Utrech, con Brücke y von Graefe en Berlín. Ejerció también en París y con la proclamación de la Tercera República marchó a Londres. Regresó otra vez a París, pero fue abandonando el cultivo de la oftalmología por el del arte.

Jean J. LhermitteJean Jacques Lhermitte (1877-1959)
A Jean Lhermitte se le considera como uno de los fundadores de la Neuropsicología junto con Julián Ajuriaguerra y Henry Hécaen. Estuió en París y tuvo como profesores a Georges Hayem, Pierre Marie y Fulgence Raynaud. Llegó a ser agregado aunque no ocupó nunca la cátedra de Neurología.Trabajó en el Laboratorio de la Salpêtrière, en el Laboratorio de Anatomía patológica de la Facultad y fue médico jefe del Hospicio P. Brousse en Villejuif.

sábado, 11 de febrero de 2012

medicina

La medicina (del latín medicina, derivado a su vez de mederi, que significa 'curar', 'medicar'; originalmente ars medicina que quiere decir el 'arte de la medicina')1 es la ciencia dedicada al estudio de la vida, la salud, las enfermedades y la muerte del ser humano, e implica el arte de ejercer tal conocimiento técnico para el mantenimiento y recuperación de la salud, aplicándolo al diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades. La medicina forma part
Artículo principal: Historia de la medicina
La medicina tuvo sus comienzos en la prehistoria, la cual también tiene su propio campo de estudio conocido como "Antropología médica"; se utilizaban plantas, minerales y partes de animales, en la mayoría de las veces estas sustancias eran utilizadas en rituales mágicos por chamanes, sacerdotes, magos, brujos, animistas, espiritualistas o adivinos.2
Los datos antiguos encontrados muestran la medicina en diferentes culturas como la medicina Āyurveda de la India, el antiguo Egipto, la antigua China y Grecia. Uno de los primeros reconocidos personajes históricos es Hipócrates quien es también conocido como el padre de la medicina, Aristóteles; supuestamente descendiente de Asclepio, por su familia: los Asclepíades; y Galeno. Posteriormente a la caída de Roma en la Europa Occidental la tradición médica griega disminuyó.
Alexander Fleming descubridor de la Penicilina.
Después de 750 d.C. los musulmanes tradujeron los trabajos de Galeno y Aristóteles al arábigo por lo cual los doctores Islámicos se indujeron en la investigación médica. Cabe mencionar algunas figuras islámicas importantes como Avicenna que junto con Hipócrates se le ha sido mencionado también como el padre de la medicina, Abulcasis el padre de la cirugía, Avenzoar el padre de la cirugía experimental, Ibn al-Nafis padre de la fisiología circulatoria, Averroes y Rhazes llamado padre de la pediatría. Ya para finales de la Edad Media posterior a la peste negra, importantes figuras médicas emergieron de Europa como William Harvey y Grabiele Fallopio.3
En el pasado la mayor parte del pensamiento médico se debía a lo que habían dicho anteriormente otras autoridades y se veía del modo tal que si fue dicho permanecía como la verdad. Esta forma de pensar fue sobre todo sustituida entre los siglos XIV y XV d.C., tiempo de la pandemia de la "Muerte negra4 ".
Investigaciones biomédicas premodernas desacreditaron diversos métodos antiguos como el de los "cuatro humores5 " de origen griego; es en el siglo XIX, con los avances de Leeuwenhoek con el microscopio y descubrimientos de Robert Koch de las transmisiones bacterianas, cuando realmente se vio el comienzo de la medicina moderna.
Tan solo en el siglo XVIII se vieron grandes cantidades de descubrimientos como el de los antibióticos que fue un gran momento para la medicina; personajes tales como Rudolf Virchow, Wilhelm Conrad Röntgen, Alexander Fleming, Karl Landsteiner, Otto Loewi, Joseph Lister, Francis Crick, Florence Nightingale, Maurice Wilkins, Howard Florey, Frank Macfarlane Burnet, William Williams Keen, William Coley, James D. Watson, Salvador Luria, Alexandre Yersin, Kitasato Shibasaburō, Jean-Martin Charcot, Claude Bernard, Paul Broca, Nikolai Korotkov, William Osler y Harvey Cushing como los más importantes entre otros.
Mientras la medicina y la tecnología se desarrollaban, comenzó a volverse más confiable, como el surgimiento de la farmacología de la herbolaria hasta la fecha diversos fármacos son derivados de plantas como la atropina, warfarina, aspirina, digoxina, taxol etc.; de todas las descubiertas primero fue la arsfenamina descubierta por Paul Ehrlich en 1908 después de observar que las bacterias morían mientras las células humanas no lo hacían.
Las primeras formas de antibióticos fueron las drogas sulfas. Actualmente los antibióticos se han vuelto muy sofisticados. Los antibióticos modernos puede atacar localizaciones fisiológicas específicas, algunas incluso diseñadas con compatibilidad con el cuerpo para reducir efectos secundarios.
Las vacunas por su parte fueron descubiertas por el Dr. Edward Jenner al ver que las ordeñadoras de vacas que contraían el virus de vaccinia al tener contacto con las pústulas eran inmunes a la viruela, lo que constituye el comienzo de la vacunación. Años después Louis Pasteur le otorgó el nombre de vacuna en honor al trabajo de Edward Jenner con las vacas.
Actualmente el conocimiento sobre el genoma humano ha empezado a tener una gran influencia sobre ella, razón por la que se han identificado varios padecimientos ligados a un gen en específico en el cual la Biología celular y la Genética se enfocan para la administración en la práctica médica, aun así, estos métodos aún están en su infancia.
El báculo de Asclepius
Este báculo es utilizado como el símbolo mundial de la medicina. Se trata de un báculo con una serpiente enrollada, representando al dios griego Asclepio. Este símbolo es utilizado por organizaciones como la Organización Mundial de la Salud(OMS),6 la Asociación Americana Médica y de Osteopatía,7 la Asociación Australiana y Británica Médica8 y diversas facultades de medicina en todo el mundo que igualmente incorporan esta insignia.

[editar] Práctica de la medicina

[editar] Agentes de salud

Artículo principal: Médico
La medicina no es sólo un cuerpo de conocimientos teórico-prácticos, sino que es una disciplina que idealmente tiene fundamento en un trípode:
  • El médico, como agente activo en el proceso sanitario;
  • El enfermo, como agente pasivo, por ello es "paciente"
  • La entidad nosológica, la enfermedad que es el vehículo y nexo de la relación médico-paciente.
La práctica de la medicina, encarnada en el médico, combina tanto la ciencia como el arte de aplicar el conocimiento y la técnica para ejercer un servicio de salud. Esta conjunción bidimensional implicada en la práctica médica gira alrededor de la relación médico-paciente, que es el núcleo necesario para que la acción médica pueda intervenir en la necesidad sanitaria del paciente. En relación al paciente, en el marco sanitario, se establecen análogamente también vínculos con otros agentes de salud (enfermeros, farmacéuticos, fisiatras, etc.) que intervienen en el proceso.

[editar] Relación médico-paciente

Artículo principal: Relación médico-paciente
El médico, durante la entrevista clínica, transita un proceso junto con el paciente, donde necesita:
  • Establecer un vínculo de confianza y seguridad con el paciente (y su entorno también);
  • Recopilar información sobre la situación del paciente haciendo uso de diferentes herramientas (entrevista y anamnesis, historia clínica, examen físico, interconsulta, análisis complementarios, etc.);
  • Organizar, analizar y sintetizar esos datos (para obtener orientación diagnóstica);
  • Diseñar un plan de acción en función de los procesos previos (tratamiento, asesoramiento, etc);
  • Informar, concienciar y tratar al paciente adecuadamente (implica también acciones sobre su entorno);
  • Reconsiderar el plan en función del progreso y los resultados esperados según lo planificado (cambio de tratamiento, suspensión, acciones adicionales, etc.);
  • Dar el alta al momento de resolución de la enfermedad (cuando sea posible), sino propender a medidas que permitan mantener el status de salud (recuperación, coadyuvantes, paliativos, etc.).
Toda consulta médica debe ser registrada en un documento conocido como historia clínica, documento con valor legal, educacional, informativo y científico, donde consta el proceder del profesional médico.

[editar] Sistema sanitario y salud pública

Artículo principal: Sistemas de asistencia sanitaria
Artículo principal: Sector salud
La práctica de la medicina se ejerce dentro del marco económico, legal y oficial del sistema médico que es parte de los sistemas nacionales de salud pública (políticas sanitarias estatales). Las características bajo las cuales se maneja el sistema sanitario en general y el órgano médico en particular, ejercen un efecto significativo sobre cómo el servicio de salud y la atención sanitaria puede ser aprovechada por la población general.
Una de las variable más importantes para el funcionamiento del sistema se corresponde con el área financiera y el presupuesto que un estado invierte en materia de salud. Otra variable implica los recursos humanos que articulan las directivas del sistema sanitario.
La otra cara de la moneda en materia de atención médica está dada por el servicio privado de salud. Los honorarios y costos del servicio sanitario corren por cuenta del contratista, siendo de esta forma, un servicio generalmente restringido a las clases económicamente solventes. Existen no obstante contratos de seguro médico que permiten acceder a estos servicios sanitarios privados. Existen fundamentalmente dos tipos de seguro médico:
- Seguros médicos de cuadro médico: aquellos en los que se accede a los servicios sanitarios de una entidad privada (a su red de médicos y hospitales) pagando una prima mensual y en ocasiones, un copago por cada tratamiento o consulta al que se accede.
- Seguros médicos de reembolso: aquellos en los que se accede a cualquier médico u hospital privado y, a cambio de una prima mensual y con unos límites de reembolso, el seguro reembolsa un porcentaje de los gastos incurridos por el paciente.
Estatua de Asclepio, dios de la Medicina en la mitología griega. Glypotek, Copenhague.
La medicina (del latín medicina, derivado a su vez de mederi, que significa 'curar', 'medicar'; originalmente ars medicina que quiere decir el 'arte de la medicina')1 es la ciencia dedicada al estudio de la vida, la salud, las enfermedades y la muerte del ser humano, e implica el arte de ejercer tal conocimiento técnico para el mantenimiento y recuperación de la salud, aplicándolo al diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades. La medicina forma parte de las denominadas ciencias de la salud.


El siglo XVII y la Ilustración

En los comienzos del siglo XVII la profesión médica no gozaba todavía de excesivo prestigio entre la población. Quevedo se explaya contra su incompetencia y su avaricia en numerosos versos:
Edward Jenner, descubridor de la vacuna de la viruela. En 1980 la OMS declaró erradicada a esta enfermedad.
Sangrar ayer, purgar hoy.
Mañana ventosas secas
y es otro Kirieleyson.
Dar dineros al concejo,
presentes al que sanó
por milagro o por ventura,
barbar bien, comer mejor.
Contradecir opiniones.
Culpar siempre al que murió
de que era desordenado
y ordenar su talegón.
Que con esto y buena mula,
matar cada año un lechón
y veinte amigos enfermos;
no hay Sócrates como yo.49

Francisco de Quevedo.
Pero Isaac Newton, Leibniz o Galileo darán paso en este siglo al método científico. Mientras aún se catalogan enfermedades como la diabetes en función del sabor más o menos dulce de la orina, o mientras la viruela se convierte en la nueva plaga de Europa, los avances técnicos y científicos están a punto de inaugurar una época más eficaz y resolutiva. Edward Jenner, médico británico, observa que los ganaderos que han padecido una enfermedad leve procedente de sus vacas, en forma de pequeñas ampollas rellenas de líquido, no contraen la temible viruela, y decide realizar un experimento para contrastar su hipótesis: Con una lanceta inocula parte del líquido de una ampolla de una joven infectada por la viruela vacuna (variolae vaccine) a un niño llamado James Phipps, voluntario para el experimento. Tras unos días presenta los síntomas habituales: febrícula y algunas ampollas. A las seis semanas inocula al niño una muestra procedente de un enfermo de viruela humana y espera. James Phipps no contraerá la enfermedad y, desde entonces, a este tipo de inmunización se la conoce como "vacuna".
William Harvey, médico inglés, es el gran fisiólogo de este siglo, descubridor oficial de la circulación sanguínea, prolijamente descrita en su Exercitatio anatomica de motu cordis et sanguinis in animalibus (1628). En los últimos años de su vida también escribió algunos tratados embriológicos de interés. La teoría más extendida sobre la sangre antes de la publicación de la obra de Harvey es que esta se fabrica en el hígado constantemente a partir del alimento. Pero sus observaciones le demuestran que esto no es posible:
la cantidad de sangre que pasa de la vena cava al corazón y de este a las arterias es abrumadoramente superior a la del alimento ingerido: El ventrículo izquierdo, cuya capacidad mínima es de onza y media de sangre envía a la aorta en cada contracción no menos de la octava parte de la sangre que contiene; por lo tanto cada media hora salen del corazón unos 3000 dracmas de sangre (unos 12 kg), cantidad infinitamente mayor que la que pueda formarse en el hígado: luego es necesario que vuelva a pasar por el corazón.
William Harvey, padre de la fisiología y la embriología modernas. Considerado por algunos autores como una de las máximas figuras de la historia universal del saber médico.
Harvey adopta una visión más vitalista frente al mecanicismo renacentista: los seres vivos están animados por una serie de fuerzas determinantes, que están en el origen de su actividad fisiológica, susceptibles de su estudio bajo una óptica científica, pero todas ellas supeditadas a una vis (fuerza) superior, origen de la vida, aunque no necesariamente de naturaleza divina.
Durante este siglo la experimentación avanzaba a un ritmo tal que la clínica era incapaz de absorber. Comienzan a fundarse las Academias de expertos para la transmisión de la información obtenida de los continuos hallazgos: la Academia dei Lincei en Roma, la Royal Society en Londres, o la Académie des Sciences en París. A consecuencia de las múltiples e innovadoras propuestas terapéuticas surge la iatroquímica como una disciplina con entidad propia, cuyo principal exponente es Franciscus Sylvius, heredero de la perspectiva química de la medicina anticipada por Helmont.
Portada de Cerebri anatomi, de Thomas Willis.
Importantes médicos adscritos a esta escuela iatroquímica fueron Santorio Sanctorius o Thomas Willis. Santorio fue el autor de un estudio que le colocó al inicio de una larga lista de endocrinólogos, al ser el primero en definir los procesos metabólicos: El primer experimento controlado sobre el metabolismo humano fue publicado en 1614 en su libro Ars de statica medecina.50 Santorio describía como se pesó a sí mismo antes y después de dormir, comer, trabajar, tener relaciones sexuales, beber y excretar. Encontró que la mayor parte de la comida que ingería se perdía en lo que él llamaba "transpiración insensible". Igual que Harvey, Santorio achacaba estos procesos a una "fuerza vital" que animaba al tejido vivo.51 El vitalismo se desarrollaba como planteamiento filosófico y encontraba adeptos entre los médicos y naturalistas, alcanzando su máximo apogeo en pleno siglo XVIII, de la mano de Xavier Bichat (1771 - 1802), John Hunter (1728 - 1799), François Magendie (1783-1855) o Hans Driesch (1867-1941).
Thomas Willis, en su obra Cerebri anatomi (1664), describió varias estructuras anatómicas cerebrales, entre ellas el polígono vascular de Willis, así llamado en su honor; pero las mejoras técnicas, como el microscopio, iban ampliando el nivel de detalle de las descripciones anatómicas y pronto proliferan las estructuras epónimas bautizadas por sus descubridores o por los historiadores posteriores: Johann Georg Wirsung (que da nombre al conducto excretor del páncreas), Thomas Wharton (el conducto de Wharton es el de excreción de la glándula salival submandibular), Nicolás Stenon (conducto de Stenon: excretor de la glándula parótida), Caspar Bartholin, De Graaf y un largo etcétera.
Microscopio compuesto fabricado hacia 1751 en Magny.
Otro médico destacable de este período es Thomas Sydenham, apodado como el Hipócrates inglés. Un clínico nato más interesado en la semiología (la descripción de los síntomas como método diagnóstico) que en la experimentación, y que también dejó su nombre asociado al de enfermedades como la Corea de Sydenham. En sus tratados se plantea el concepto de entidad morbosa, un concepto muy actual de enfermedad, entendida como un proceso originado por las mismas causas, con un cuadro clínico y evolutivo similar y con un tratamiento específico. Este concepto de enfermedad lo completará, gracias a sus descripciones anatómicas microscópicas Giovanni Battista Morgagni. Morgagni, discípulo de Antonio María Valsalva destacó desde joven por sus inquietudes médicas. Su obra más importante es "De sedibus et causis morborum per anatomen indicatis" publicada en 1761 y en ella describe más de 700 historias clínicas con sus protocolos de autopsias. En su haber se cuenta la novedosa (y acertada) propuesta de que la tuberculosis era una enfermedad infecciosa, susceptible por tanto de ser contraída al contacto con enfermos. Esa teoría tardará en ser demostrada por Robert Koch, pero origina los primeros movimientos sociales de "cuarentena" en instituciones específicas para enfermos de este mal.
Marcello Malpighi también supo aprovechar las mejoras desarrolladas por Anton van Leeuwenhoek en el microscopio. Sus descripciones de tejidos observados bajo aumento le han valido el título de padre de la histología. En su honor han quedado bautizadas unas estructuras renales denominadas pirámides de Malpighi.
El despotismo ilustrado inspiró un humanismo vertical que está en el origen de la medicina social (antecedente de la salud pública), cuyo primer gran éxito es la implantación de la vacuna de la viruela tras el descubrimiento de Jenner. Ese mismo humanismo será el inspirador de los primeros trabajos en ética médica (Thomas Percival) y de los primeros estudios sobre historia de la medicina. Entre los cirujanos notables de esta época están Pierre Dessault o Dominique-Jean Larrey (cirujano de Napoleón) en Francia y John Hunter en Inglaterra.
Con la revolución industrial se dieron una serie de circunstancias sociales y económicas que impulsaron de nuevo a las ciencias médicas: por un lado se inauguran los fenómenos migratorios de grandes masas poblacionales que se hacinan en las ciudades, con las consecuencias insalubres correspondientes: mala alimentación y desarrollo de enfermedades relacionadas con la misma (pelagra, raquitismo, escorbuto...) y proliferación de enfermedades infecciosas (especialmente la tuberculosis). Pero también se dan las condiciones técnicas para que los descubrimientos apuntados durante la ilustración vean cumplido y mejorado su desarrollo técnico: El siglo XIX va a ser el siglo de la salud pública, de la asepsia, de la anestesia y de la victoria definitiva de la cirugía.

[editar] El siglo XIX

Luis Pasteur en su laboratorio, por Albert Edelfelt. El siglo XIX revoluciona la medicina: la asepsia, la medicina preventiva y el diagnóstico por imagen suponen un salto cualitativo en los resultados que la ciencia médica puede ofrecer.
La medicina del siglo XIX todavía contiene muchos elementos de arte (ars medica), especialmente en el campo de la cirugía, pero empieza a vislumbrarse, merced a la imparable consecución de conocimientos y técnicas, un modo de ejercerla más científico y, por tanto, más independiente de la "habilidad" o la experiencia de quienes la practican. Este siglo verá nacer la teoría de la evolución, expresión antropológica del positivismo científico que le es propio. La realidad puede medirse, comprenderse y predecirse mediante leyes, que a su vez van siendo corroboradas por los sucesivos experimentos. Por ese camino avanzan la astronomía (Laplace, Foucault), la física (Poincaré, Lorentz), la química (Dalton, Gay-Lussac, Mendeleiev) y la propia medicina.
La figura médica por excelencia de este período fue Rudolf Virchow. Desarrolló las disciplinas de higiene y medicina social, en los orígenes de la medicina preventiva actual. Es el mismo Virchow el que postuló la teoría de "Omnia cellula a cellula" (toda célula proviene de otra célula) y explicó a los organismos vivos como estructuras formadas por células. Poco antes de su muerte, en 1902, será candidato al Premio Nobel de Medicina y Fisiología, junto al español Santiago Ramón y Cajal, quien obtendrá finalmente el galardón en 1906.
Las últimas décadas del siglo XIX fueron de gran trascendencia para el desarrollo de la medicina contemporánea. Joseph Skoda y Carl von Rokitansky fundaron la Escuela Moderna de Medicina de Viena (Neue Wiener Schule), cuna de la nueva hornada de figuras médicas de este siglo. Skoda es considerado el principal exponente del “nihilismo terapéutico”, corriente médica que propugnaba abstenerse de cualquier intervención terapéutica, dejando al cuerpo recuperarse sólo o a través de dietas apropiadas, como tratamiento de elección frente a muchas enfermedades. Fue un notable dermatólogo y clínico, alcanzando fama por sus diagnósticos brillantes, certeros e inmediatos. A él se debe la recuperación y expansión de las técnicas diagnósticas a través de la percusión (adelantadas por Leopold Auenbrugger un siglo antes), y crea en 1841 el primer departamento dermatológico junto a Ferdinand von Hebra, el maestro de la dermatología del siglo XIX.
Rokitansky es considerado por Rudolf Virchow "el Linneo de la anatomía patológica" debido a su meticulosidad descriptiva, lo que acabó dando nombre a varias enfermedades descritas por él (tumor de Rokitansky, úlcera de Rokitansky, síndrome de Rokitansky...).
En el interior del Hospicio General de Viena puede verse la estatua de un hombre sobre un pedestal que representa al profesor Ignaz Semmelweis. Bajo la efigie se ha colocado una placa con la inscripción: "El salvador de las madres".
En 1848 Claude Bernard, el gran fisiólogo de este siglo y "fundador" oficial de la medicina experimental, descubre la primera enzima (lipasa pancreática). En ese año comienza a emplearse el éter para sedar a los pacientes antes de la cirugía y a finales de este siglo Luis Pasteur, Robert Koch y Joseph Lister demostrarán inequívocamente la naturaleza etiológica de los procesos infecciosos mediante la teoría microbiana. En Francia y Alemania se desarrolla la bioquímica, rama de la biología y de la medicina que estudia las reacciones químicas implicadas en los procesos vitales. De aquí surgirán los estudios sobre vitaminas y se pondrán los cimientos de la nutrición y dietética modernas.
Ignaz Semmelweis (1818-1865) fue un médico húngaro que representa el paradigma de la ruptura definitiva de la medicina contemporánea, de índole empírica y sometida al método científico, con la medicina "artesanal" ejercida hasta ese momento: De origen humilde, se formó en Pest y posteriormente en el Hospital General de Viena, donde entró en contacto con Skoda, Virchow, Hebra y Rokitansky, estudiando junto a este último los procesos infecciosos en relación con las intervenciones quirúrgicas. De ahí nacerá la obsesión que le acompañará toda su vida, y que le llevará, durante su trabajo en una de las Maternidades del Hospicio General de Viena, a establecer la fuerte sospecha de que la mortalidad materna por una infección contraída durante el parto se debía a que los estudiantes no se lavaban las manos antes de asistir a las parturientas.
Obtuvo sus evidencias mediante un rudimentario pero correcto estudio epidemiológico: comparando las salas donde las mujeres eran asistidas sólo por matronas, con las salas en las que los estudiantes ayudaban al parto, y en las que la mortalidad era muy superior (hasta un 40% de las mujeres que daban a luz en ellas morían por dicha infección).52
En realidad, y así lo postulo Semmelweis, el origen de la infección se encontraba en que los estudiantes acudían a los partos después de asistir a las sesiones de disección de cadáveres, portando en sus manos un agente infeccioso procedente del material putrefacto de los mismos. Y la solución, propuesta y corroborada con un nuevo estudio por él mismo, se basaba en el lavado de manos previo al parto con una solución de cloruro cálcico. Sin embargo, y salvo contadas excepciones, el estamento médico oficial rechazó sus evidencias, tildándolo de farsante. Acabó con su vida tras contaminarse con un escalpelo empleado en la disección de un cadáver para demostrar su teoría, pero aún pasarían algunos años antes de la demostración oficial por Lister y Pasteur.
Radiografía del tórax de un ser humano. Mediante el empleo de los rayos x pueden visualizarse estructuras como huesos, corazón o pulmones.
Los avances en el conocimiento de los diferentes órganos y tejidos se multiplican durante todo el siglo. Theodor Schwann, Purkinje, la ley de Frank-Starling, François Magendie, el conducto de Volkmann, la angina de Ludwig, la enfermedad de Graves Basedow, la enfermedad de Addison, Santiago Ramón y Cajal,... la lista de médicos insignes se hace interminable, cada uno especializado en un órgano o territorio específico. Fuera de este grupo, aun sin ser médico pero de gran trascendencia para la ciencia médica, hay que destacar a Gregor Mendel, padre de la genética.
Luis Pasteur tampoco estudió medicina, pero puede considerarse uno de los investigadores más influyentes en la historia de la medicina del siglo XIX. Su formación como químico le llevó a diseñar un método de observación de sustancias químicas mediante luz polarizada, lo que le abrió las puertas para el estudio de los microorganismos (inicialmente levaduras), demostrando que en los procesos de fermentación no se producían fenómenos de "generación espontánea" sino de proliferación de microorganismos previamente presentes. Joseph Lister aplicaría posteriormente este conocimiento desarrollando mediante calor la práctica quirúrgica de la asepsia y la antisepsia, y consiguiendo así disminuir drásticamente las tasas de mortalidad tras las operaciones, principal obstáculo para el definitivo despegue de la cirugía. El golpe definitivo a las enfermedades infecciosas (tras las vacunas y la asepsia) lo dará Alexander Fleming a comienzos del siglo XX con el descubrimiento de la penicilina, el primer antibiótico. Pero cinco años antes del final del siglo aún se va a producir otro gran descubrimiento. El 8 de noviembre de 1895 un físico alemán llamado Wilhelm Röntgen consiguió producir un nuevo tipo de radiación, no conocida hasta ese momento. Se trataba de un tipo de radiación electromagnética en las longitudes de onda correspondientes a los actualmente llamados Rayos X. Por ese descubrimiento recibiría el Premio Nobel de Física en 1901. Es la primera de las técnicas de diagnóstico por imagen que permitirán observar el interior del cuerpo humano en vivo.

[editar] El siglo XX

Tratamientos contra la obesidad. 1923.
Entre los siglos XIX y XX se desarrollan tres concepciones o paradigmas médicos: el anatomoclínico (el origen de la enfermedad está en la "lesión"), el fisiopatológico (se busca el origen en los "procesos" alterados) y el etiológico (o de las causas externas), todos ellos herederos del modelo científico, principalmente biologicista y fundamentación filosóficas en el positivismo. Cada vez despuntan menos genios individuales con repercusión general y la investigación se basa en equipos interdisciplinarios o dedicados a búsquedas muy específicas. En este siglo se articula la relación entre investigación e industria farmacéutica y se asienta la estadística como procedimiento principal para dotar a la medicina de base científica. De hecho hacia finales del siglo se acuña el término de medicina basada en la evidencia: los protocolos estandarizados de actuación, avalados por los estudios científicos, van sustituyendo a las opiniones y experiencias personales de cada facultativo, y consiguen otorgar al cuerpo de conocimientos teóricos médicos una validez global en un mundo cada vez más interconectado. Entre los más destacados médicos de este siglo cabe destacar a Sigmund Freud, el gran revolucionario de la psiquiatría, Robert Koch, descubridor del bacilo causante de la tuberculosis, Paul Ehrlich, padre de la inmunología, Harvey Williams Cushing, padre de la neurocirugía, o Alexander Fleming, descubridor de la penicilina, con la que da comienzo la "Era antibiótica" de la medicina.
En términos sociales, el conocimiento médico se consolida como un saber "experto" que permite definir lo normal y lo patológico y no sólo en un sentido corporal sino, también, en un sentido social y cultural y resolver así sin aparentes ambivalencias realidades culturales y sociales más complejas. Así se define la normalidad de las mujeres a las que la medicina atribuye, hasta bien entrado el siglo, un exclusivo papel como esposas y madres, en franca (y científicamente productiva) connivencia con las ideas sociales imperantes. Pero, además, la medicina contribuye a medicalizar comportamientos que habían sido manejados con destrezas culturales muy diversas. Desde la homosexualidad a la hiperactividad (comportamiento infantil travieso) van ocupándose territorios de la vida y generándose etiquetas médicas y tratamientos farmacéuticos que proclaman resolver complejas problemáticas sociales con la sistemática ademinsitración de ciertas píldoras. Pero la medicalización también ha contribuído a generar respuestas sociales muy diversas de carácter individual o colectivo y a tomar conciencia sobre la importancia de otros saberes culturales en la vida cotidiana que hoy en día se encuentran amenazados pro el monopolio médico.
En 1948 se funda la OMS bajo el amparo de la ONU, primer organismo médico internacional especializado en gestionar políticas de prevención, promoción e intervención en salud a nivel mundial.
Y en ese denso entramado de equipos investigadores y superespecializaciones va desarrollándose también una nueva forma de entender la enfermedad, o más bien, al enfermo, al hilo de una sociedad que despierta al ecologismo (entendido como movimiento social que pretende integrar de nuevo al individuo en el ambiente). Los siglos XVII al XIX, profundamente racionalistas, se esforzaron en clasificar los órganos, tejidos y enfermedades y en establecer las leyes de funcionamiento de los procesos fisiológicos y patológicos. Pero la evidencia de la complejidad de los seres humanos lleva a la conclusión de que no hay enfermedades, sino personas enfermas. En este contexto se desarrollan los modelos de salud y enfermedad propuestos por la Organización Mundial de la Salud, y que incorporan las esferas psicológica y social a la biológica, como determinantes de la salud de las personas. En 1978 se celebra la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud de Alma-Ata, donde se pone de manifiesto esa declaración de principios, así como la importancia crucial de las medidas sociales (suministro adecuado de agua potable y alimentos, vacunaciones...) y de la atención primaria de salud para la mejora del nivel sanitario de las poblaciones. El lema (finalmente no cumplido) de esta conferencia fue Salud para todos en el año 2000.53
La medicina técnica, capaz de desentrañar los secretos del cuerpo humano mediante dispositivos como la resonancia magnética, ha generado una corriente social "medicalizadora", en la que problemas y conductas se convierten en enfermedades. De este modo se consiguen dos objetivos: transferir la responsabilidad del individuo a la "enfermedad", y dejar su solución en manos de la técnica.54
Sin embargo, paralelamente a esa evidencia, el desarrollo de la farmacología a nivel industrial y económico ha convertido a la medicina del siglo XX en tributaria del medicamento como icono de salud. La Aspirina, sintetizada por Felix Hoffmann en 1897 se ha convertido en uno de los símbolos de la cultura de ese siglo. Estos rasgos contradictorios (una medicina deshumanizada y mercantilizada, pero que ha conseguido erradicar enfermedades como la viruela o la poliomielitis y que ha conseguido aumentar la esperanza de vida media por encima de los 70 años en la mayoría de los países desarrollados)55 son la síntesis de la medicina moderna.
A partir de Emil Kraepelin y Eugen Bleuler, y posteriormente de Sigmund Freud, despega una de las ramas más tardías de la medicina moderna: la psiquiatría. El primero es el pionero en proponer que las enfermedades psiquiátricas son causadas principalmente por trastornos biológicos o genéticos. Bleuler realiza algunos aportes fundamentales en psiquiatría clínica (a él se deben los términos de esquizofrenia y autismo), y de Freud cabe decir que es el fundador del movimiento psicoanalítico. La escuela psicoanalítica, renovada por sus discípulos, ha seguido en mayor o menor grado vigente tras la muerte de su fundador y las ideas centrales han trascendido a la psiquiatría alcanzando disciplinas tan dispares como el arte, la religión, o la antropología pasando a formar parte de la cultura general. Posteriormente la psiquiatría recogerá, a través de Karl Jaspers, las influencias de la fenomenología y el existencialismo y a través de John Broadus Watson, del conductismo.
En las últimas décadas del siglo XX la psiquiatría desarrolló una escuela psicofarmacológica basada en la premisa de que el mecanismo de acción de los psicofármacos revelaba a su vez el mecanismo fisiopatológico secundario al trastorno psíquico acercándose de este modo a la neurofisiología.
Más logros técnicos que deben destacarse son la transfusión sanguínea, llevada a cabo por primera vez con éxito en este siglo gracias a los trabajos sobre grupos sanguíneos desarrollados por Karl Landsteiner, o el trasplante de órganos, abanderado, no por el primero, pero sí por el más mediático y exitoso de sus desarrolladores: Christiaan Barnard, primer cirujano en realizar con éxito un trasplante de corazón.
Nace la genética molecular, y se desarrollan las aplicaciones de la física en diferentes áreas de la medicina: el empleo de radioisótopos, la electroforesis, la cromatografía, la espectrofotometría, el uso del láser, el microscopio electrónico, las técnicas de ultrasonidos en ecografía, la tomografía axial computarizada o la resonancia magnética.
La automatización del cálculo mediante sistemas informatizados ha transformado la sociedad del siglo XX. Esa herramienta ha supuesto un gran impulso para muchas ciencias aplicadas como la medicina. Posiblemente el mayor logro médico del siglo XX sea la secuenciación del genoma humano y aunque todavía se tardarán algunas décadas en comprender y aprovechar ese enorme caudal de información, no cabe duda que supondrá una nueva revolución en el modo de abordar muchas enfermedades e, incluso, en el modo de comprender y definir al ser humano.
Los principales avances médicos de la historia

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